La dureza de la vida de los pescadores y los riesgos que enfrentan llevan varios días copando los focos de la actualidad tras la tragedia del «Villa de Pitanxo» en Canadá. Pero los cambios y nuevas tendencias que se han impuesto en la actualidad en la industria de la pesca global provocan una serie de «efectos mariposa» que tienen consecuencias y generan perjuicios en otras partes del mundo. Por ejemplo entre los pescadores tradicionales de Senegal, donde según pone de relieve un reportaje de la TV europea que firma Valérie Gauriat, la actividad de los grandes buques pesqueros chinos y europeos, en particular los españoles. está asfixiando a la industria local… y de rebote haciendo que muchos pescadores jóvenes opten por emigrar al viejo Continente.
Euronews, canal de televisión multilingue europeo, apunta que el desarrollo de la prosperidad y la prevención de la inmigración ilegal son dos asuntos clave en la relación entre la UE y África y ambos pueden estar intrínsecamente ligados. Y para evidenciarlo se fijan en Saint-Louis, centro neurálgico de la pesca tradicional de Senegal, donde la comunidad lucha por su supervivencia ante el agotamiento de los recursos… del que muchos culpan a los grandes barcos pesqueros internacionales y en particular a los españoles, los más señalados junto con los chinos. Detalla como los pescadores artesanales senegaleses denuncian que cada vez hay menos pescado en sus aguas y muchas veces este está podrido a causa de la contaminación de los barcos extranjeros.
El reportaje muestra la ira de numerosos jóvenes senegaleses que apuntan a su intención de emigrar a Europa ante la falta de oportunidades. Recoge asimismo las palabras de Moustapha Dieng, pescador jubilado y héroe local, que dirige dos sindicatos de pescadores tradicionales que denuncia las prácticas ilegales de los barcos chinos y el impacto que tiene para ellos el acuerdo de pesca firmado con la UE que permite la pesca del atún y la merluza más allá de la zona de 6 millas náuticas reservada a la pesca tradicional. Explica que el uso de alevines como cebo y de las redes de arrastre está esquilmando las aguas de la zona y asfixiando a la industria local. La TV europea también muestra como todo el negocio de procesamiento de pescado en Saint Louis también se ha visto afectado y miles de familias han perdido su sustento. Y se subraya el enfado de muchos jóvenes que advierten «Nadie se quedará aquí. Todos nos iremos a España».
Fuente: Radio Cable