Los acuerdos de pesca entre Marruecos y la Unión Europea suelen deparar unas cifras fáciles de retener. En el último de ellos, ratificado en 2019 y válido por cuatro años, la Unión Europea pagaba a Marruecos 52 millones de euros anuales a cambio de que 128 barcos faenen en sus aguas y en las de Sáhara Occidental. De esas embarcaciones, 92 son españolas. Pero una vez firmado el acuerdo, la realidad es que España solo ha hecho uso tanto en 2020 como en 2021 de una cuarta parte de las licencias a las que tiene derecho, según indicaron a este diario fuentes conocedoras de la situación.
El acuerdo con Marruecos, que fue declarado ilegal por el Tribunal de Justicia de la UE y que ahora está pendiente del recurso interpuesto por ese fallo por parte de la Comisión Europea, ha ido subiendo de precio conforme avanzan los años. En 2013 Marruecos obtuvo 40 millones de euros anuales para 126 barcos. Y en 2019 consiguió 12 millones más por año. Pero Rabat no deja de cobrar sus 52 millones de euros anuales, aunque no vaya nadie a pescar. En cuanto a los armadores, ellos pueden renovar sus licencias cada trimestre y hacer uso de ellas o no hacerlo. En caso de faenar han de pagar un canon trimestral a Marruecos, según el tonelaje de la embarcación.
En el primer trimestre de 2021 se usaron 27 de las 92 licencias de Marruecos; en el segundo, también 27; en el tercero, 24 y en el cuarto, solo 17. Con relación al Sáhara Occidental, las cifras también son reducidas. De los 92 barcos españoles con permiso para adentrarse en Marruecos, hay licencias disponibles para 25 atuneros, correspondientes a la categoría cinco, fijada por la Unión Europea. Estos pueden faenar tanto en el Sáhara como en el norte de Marruecos. De ellos, solamente 12 por trimestre han solicitado licencias, menos de la mitad.
Hay otras dos categorías fijadas por la Unión Europea que faenan solo en el Sáhara Occidental. Se trata de las categorías tres (barcos artesanales) y cuatro (de palangre y de arrastre). Para ellos, hay 22 licencias disponibles. Pero en ningún trimestre se han superado las cuatro licencias. La mayoría de los trimestres se saldaron con únicamente tres licencias.
Estas cifras pueden parecer contradictorias si se tiene en cuenta que el 91% de las capturas efectuadas en Marruecos por los 128 barcos de la Unión Europea provienen de las aguas saharauis. ¿Cómo explicar entonces que ese 91% de la pesca en Marruecos salga del Sáhara Occidental con tan pocos barcos españoles faenando en esas aguas? Una fuente conocedora del sector que solicita el anonimato explica que la clave está en la pesca pelágica industrial. “Son solo 18 los barcos dedicados a esa pesca en el Sáhara. La mayoría de ellos proceden de Alemania y de Países Bajos, no hay ninguno español. Pero entre esos 18 barcos capturan más toneladas que el resto de los 128 que faenan en Marruecos”.
En cuanto a los armadores españoles, las razones que aducen para no hacer uso de las licencias son heterogéneas. Varios de ellos esgrimen que se piden las licencias para trabajar en el Sáhara Occidental como un segundo recurso, por si se da mal el año en otros caladeros, sobre todo de Mauritania.
Fuente: El Pais