El Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) del CONICET participa en un proyecto internacional que busca desarrollar nuevos sistemas de cultivo de organismos acuáticos en regiones con costa al Atlántico.
Con el correr de los siglos aquellos grupos humanos que pescaban de manera rudimentaria, en costas o cursos de agua poco profundos, fueron adquiriendo tecnologías especializadas y accediendo a otras zonas y presas. En la actualidad, uno de los desarrollos que contribuyen al aumento de productividad es lo que se conoce como acuicultura que consiste, según la FAO, en el “cultivo de organismos acuáticos en las que el hombre interviene en el proceso de cría para aumentar la producción”.
Tomás Chalde, investigador del CONICET en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC, CONICET) centra sus investigaciones en esta área, como parte de un proyecto internacional llamado ASTRAL (All Atlantic Ocean Sustainable, Profitable and Resilient Aquaculture, en castellano, Acuicultura Sostenible, Rentable y Resiliente en el Océano Atlántico), que busca desarrollar nuevos sistemas de acuicultura multitrófica integrada en regiones con costa al océano Atlántico.
Este sistema de producción presenta ventajas sobre los sistemas tradicionales, principalmente relacionadas con la sustentabilidad ambiental. Sin embargo, lograr un buen equilibrio entre la producción, el ambiente y la rentabilidad para producir diferentes especies en el mismo momento y lugar, representa un gran desafío científico-tecnológico. Esto se traduce en que normalmente la acuicultura multitrófica se aplique principalmente en producciones de pequeña o mediana escala y en búsqueda de un mercado exigente que demanda un producto natural de alta calidad. Por este motivo, en la actualidad, tanto a nivel mundial como nacional, existen pocos emprendimientos productivos que utilicen estos sistemas ambientalmente amigables.
Fuente: Conicet