Los principios de economía circular establecen como necesario el máximo aprovechamiento de los subproductos de la industria transformadora cárnica. En este contexto, es importante destacar cómo, la harina de pluma hidrolizada viene siendo aprovechada para el engorde de especies piscícolas de interés. Se trata de una forma de reintroducir estos ingredientes en la cadena alimentaria, al tiempo que se ponen a disposición de la industria de alimentos de acuicultura nuevos ingredientes, abaratando el proceso de producción de pescado y marisco.
Recientemente se ha publicado en la revista Aquaculture los resultados de un estudio donde se ha evaluado la inclusión y sustitución de harina de pluma hidrolizada por harina de pescado en dietas de preengorde de dorada (Sparus aurata). Para ello, los investigadores llevaron a cabo dos experimentos de aproximadamente 110 días de duración en peces de 2,5 gramos.
Los investigadores analizaron los efectos de reemplazar diferentes porcentajes de harina de pescado por harina hidrolizada de pluma, tales como el rendimiento en el crecimiento, composición proximal, actividad enzimática digestiva, parámetros hematológicos y expresión génica relacionada con el crecimiento de la especie.
Entre los resultados, establecieron que la inclusión de un 25 por ciento de harina de pluma hidrolizada es viable y demuestra que es un ingrediente muy interesante para reducir el coste económico y ambiental del cultivo de la dorada sin afectar a la productividad.
Por el contrario, un elevado nivel de sustitución de harina de pluma por harina de pescado de, por ejemplo, 50 por ciento, altera la expresión de los genes del hígado, mostrando efectos perjudiciales de estas formulaciones sobre el crecimiento de los peces. Por su parte, las dietas con un porcentaje de inclusión inferior al 25 por ciento no presentan efectos desfavorables.
Otra ventaja de esta materia prima es que, con inclusiones de 25 por ciento, no parece observarse necesario el enriquecimiento con aminoácidos como la lisina o metionina. Además, no se ve comprometida la ingesta de alimento; no ralentizan el crecimiento; no afectan a la utilización del alimentos; y no alteran la composición proximal de los peces.
Además, según señalan en el artículo, estas dietas abaratan el coste final del pienso, siendo las dietas con un bajo porcentajes de harina de pluma hidrolizada 25 por ciento, el 12 por ciento más barata que el pienso control.
Según señalan en sus conclusiones, la harina hidrolizada de pluma podría usarse estratégicamente, tal vez en mezclas con otras proteínas animales terrestres para maximizar la eficiencia económica de la dieta.
Fuente: Mis Peces