La acuaponía marina enfocada a producir plantas halófitas, con una composición lipídica rica en Omega 3, ofrece interesantes vías de exploración por sus posibilidades por sus aplicaciones en la industria alimenticia y nutracéutica, así como por poder utilizarse para mejorar la sostenibilidad de la industria acuícola a través del mejor aprovechamiento de los efluentes.
Existen dos especies de plantas halófitas que pueden resultar de interés, la Salicornia y la Haliminone, las cuales mostraron adaptaciones distintas a la acuaponia marina, y que cada una es una fuente valiosa de Omega3.
Con objeto de mejorar el conocimiento sobre el potencial de estas dos especies, investigadores portugueses de la Universidad de Aveiro han publicado en Food Chemistry un trabajo en el que se ha estudiado el lipidoma polar de Salicornia ramosissima y Halimione portulacoides cuando se integra su cultivo en un sistema de aprovechamiento de efluentes de la una granja de pece planos intensivo y su comparación con la composición de estas plantas silvestres.
Para llevar a cabo su estudio, los investigadores identificaron y cuantificaron los fosfolípidos y los glucolípidos por LC-MS y su perfil se analizó estadísticamente.
Entre los resultados detacaron que los halófitos producidos en acuaponia tienen niveles más altos de glicolípidos con ácidos grasos Omega 3 (DGDG 36: 3; SQDG 36: 3; MGDG 36: 6) en comparación con las poblaciones silvestres. En el caso de H. portulacoides, también se observó un aumento significativo de fosfolípidos con ácidos grasos Omega 3.
Estos resultados confirman la idoneidad de considerar ambas halófitas como posibles “vegetales marinos” que se puedan incorporar a plantas de producción de peces intensiva.
Fuente: Mis Peces