Investigadores de los Centros Oceanográficos de Baleares, Santander y Murcia del Instituto Español de Oceanografía (IEO) impulsan un proyecto que cuantificará la vulnerabilidad al cambio climático de los componentes ecológicos y socio-económicos del sector pesquero y ecosistemas asociados en la plataforma ibérica española, y propondrá posibles medidas de adaptación específicas a los contextos regionales de gestión en el Atlántico y el Mediterráneo.
El análisis de vulnerabilidad de los recursos pesqueros posibilitará identificar el grado de impacto del cambio climático y del propio esfuerzo pesquero, así como sus posibles sinergias, y el análisis espacial de vulnerabilidad de los ecosistemas permitirá proponer medidas de adaptación a nivel subregional, ajustadas a las especificidades del sector. Estas medidas serán consensuadas con los principales agentes implicados para determinar prioridades de actuación y establecer el horizonte temporal de planificación, proporcionando respuestas a las demandas científicas, políticas y sociales de adaptación al cambio climático, en un marco de gestión ecosistémica y adaptativa.
La adaptación al cambio climático es el proceso de acoplamiento de los sistemas ecológicos, sociales o económicos a las condiciones climáticas actuales o las condiciones climáticas previstas, así como a sus efectos, según indica el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). El concepto de adaptación, por lo tanto, remarca la necesidad de aprender a vivir con la incertidumbre asociada a los impactos del cambio climático a través de un proceso de «aprendizaje, experimentación y cambio» en vez de intentar controlar las fuerzas de la naturaleza. Las estrategias de adaptación al cambio climático han ido ganando prioridad en la agenda política, debido principalmente a que son estrategias en un horizonte temporal medio y en un ámbito geográfico localizado (regional o subregional).
La exploración de la vulnerabilidad tanto ambiental (medio marino) como sectorialmente (pesquerías) es necesariamente el punto de partida para el desarrollo de estas estrategias de adaptación.
Fuente: Revista Alimentaria