La representantes de la flota de pesca de rasco del Cantábrico Noroeste mantuvieron una reunión en la Secretaría General de Pesca en la que trasladaron los problemas de rentabilidad económica que atraviesan los 20 buques que emplean este arte por las diversas medidas técnicas en vigor para regular este arte de pesca, que consta de una red de enmalle fijo. Los buques tienen cuota asignada y se manejan mediante un plan de gestión en el caladero.
Alicia Villauriz, secretaria general, escuchó las demandas de los pescadores, que centran sus preocupaciones en determinados elementos técnicos para su actividad como la dimensión de los artes, el tiempo de inmersión de los mismos o el espacio donde pueden calarlos. Estos factores suponen “una disminución paulatina de la rentabilidad económica de esta flota”, según el rasco, a pesar de contar con una cuota asignada elevada, en aplicación del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS), debido “a la buena situación biológica de la especie, en niveles máximos históricos de biomasa, según los informes científicos disponibles”, indica el Ministerio.
La Secretaría General de Pesca se comprometió a estudiar las posibles modificaciones técnicas de la normativa nacional en vigor, dentro de la actual reglamentación comunitaria, que permitan mejorar la actividad actual de los buques y asegurar su sostenibilidad económica y social. “Además, se estudiarán las posibles fórmulas que permitan mejorar la gestión de esta pesquería en el contexto del Plan de gestión del Cantábrico y Noroeste, y se promoverá la mejora del conocimiento científico de esta pesquería y su interacción en el medio marino”, añade Pesca.
Fuente: Industrias Pesqueras