La Organización de Pescadores de Killybegs (KFO) ha expresado su desconcierto por el proyecto de ley de pesca del Reino Unido, la ‘Fisheries bill’. “El documento, que propone negar el acceso automático de los pescadores irlandeses a las aguas del Reino Unido, tendría ramificaciones catastróficas para la industria pesquera irlandesa”, señalan los pescadores irlandeses. La organización cree que se trata en realidad de una estrategia de “caballo de Troya” ante las negociaciones con la Unión Europea, según el CEO Seán O’Donoghue.
“La KFO sigue siendo optimista de que el vínculo entre el comercio y la pesca, tal como se establece en la Declaración Política de la UE, no solo se respaldará sino que se fortalecerá”, expresa la organización en un comunicado.
O’Donoghue señala que “no se puede más que enfatizar la importancia de que el trabajo invertido en la declaración política de Michel Barnier, Phil Hogan y otros esté totalmente respaldado por la UE27. Este proyecto de ley del Reino Unido es poco más que una postura y no es una sorpresa, pero las negociaciones reales están entrando en una fase absolutamente crucial”.
“El proyecto de ley del Reino Unido será nulo una vez que la UE27 permanezca unida y conserve el vínculo entre la pesca y el comercio. La declaración política de la UE y el Reino Unido sobre la próxima ronda de negociaciones del ‘brexit’ establece el 1 de julio como la fecha objetivo para acordar un nuevo acuerdo pesquero entre la UE y el Reino Unido”, señala el CEO.
Desde la KFO “hemos hecho y continuaremos haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para luchar por la viabilidad futura de la pesca irlandesa y eso significa ser parte de las negociaciones comerciales generales. Lo que está en juego nunca ha sido tan alto y se nos encontrará con ganas de luchar para evitar que el ‘brexit’ sea la sentencia de muerte para nuestra orgullosa industria”, declaró O’Donoghue.
“La única industria que está completamente y exclusivamente expuesta a algo más que una transición ordenada, es el sector pesquero irlandés”, señala el CEO. El año pasado, la industria pesquera se valoró en 1250 millones de euros, empleando a más de 14 300 personas. “Un Brexit sin acuerdo sería la sentencia de muerte para muchas comunidades pesqueras costeras, con pérdidas de trabajo proyectadas de entre 30 % y 40 % en la industria irlandesa”, declara O’Donoghue. Casi un tercio de las capturas irlandesas se realizan en aguas del Reino Unido y hasta el 60 % de la caballa y el 40 % de las cigalas “literalmente estarán fuera de nuestro alcance”.
Fuente: Industrias Pesqueras