Han pasado 42 años desde que se adoptó la primera Convención Internacional sobre la Construcción Segura de Buques Pesqueros en el mismo lugar donde se celebró la Conferencia: Torremolinos. Sin embargo, hasta la fecha no existen normas internacionales vinculantes sobre la construcción segura de buques pesqueros. La Conferencia de la Organización Marítima Internacional (OMI) agradeció el hecho de que la Unión Europea (UE), ya en 1997, implementó la Convención a través de una ley regional para armonizar el régimen de seguridad, y que muchos Estados miembros han adoptado normas aún más ambiciosas. Sin embargo, se recordó que sigue siendo vital que los países europeos y terceros se conviertan en partes signatarias del Acuerdo de Ciudad del Cabo (CTA). Esto no sólo permitiría la entrada en vigor de la Convención, sino que también aumentaría a nivel mundial las normas de seguridad, repercutiría positivamente en las condiciones de trabajo, el bienestar y el bienestar,
Ment van der Zwan, portavoz de Europêche en asuntos sociales, participó en varios paneles de discusión de la OMI centrados en la seguridad y las condiciones de trabajo. En nombre de la industria pesquera de la UE, declaró: “La pesca es una ocupación muy expuesta a riesgos de seguridad. Por lo tanto, la protección de nuestros pescadores en todos los aspectos de su trabajo debe estar a la vanguardia de los esfuerzos internacionales; la seguridad de nuestros pescadores no puede ser fragmentada o limitada por fronteras geográficas ”. Añadió: «La aplicación de reglas de seguridad funciona y salva vidas».
La Declaración de la Conferencia de la OMI establece que un marco reglamentario sólido para la seguridad de los buques pesqueros y el personal de los buques podría lograrse mediante la entrada en vigor de la CTA junto con la ratificación generalizada de la Convención Internacional de Capacitación, Certificación y Vigilancia de Embarcaciones Pesqueras Personal (1995 STCW-F). Europêche recordó que muchos países aún no han ratificado el STCW-F, incluso en Europa, y que la industria está trabajando actualmente con instituciones europeas para transponer esta Convención al Derecho de la UE.
Al comentar sobre la Declaración, el Sr. van der Zwan destacó que los gobiernos tienen la responsabilidad, bajo la Ley del Mar, de garantizar la seguridad en este espacio. A este respecto, señaló que si bien la Declaración establece una promesa de promover la entrada en vigor de la CTA, la mayoría de los países signatarios tienen el deber legal de implementar estándares de seguridad acordados internacionalmente, que es una responsabilidad bastante más fuerte que sólo promoverlos. Para este propósito, hace un llamado urgente a los Estados para que se conviertan en partes del CTA, el Convenio sobre el trabajo en la pesca C188 y STCW-F.
Con el fin de mantener el impulso sobre la seguridad en el mar, los interlocutores sociales europeos en el sector pesquero organizaron paralelamente un evento que cubría diferentes aspectos del trabajo, con el objetivo de producir directrices sobre el examen médico de los pescadores, reclutamiento justo, prácticas para pescadores migrantes, así como seguridad a bordo. En particular, los interlocutores sociales están desarrollando directrices sobre el reclutamiento de pescadores migrantes.
Como parte del evento paralelo, los interlocutores sociales organizaron una reunión de alto nivel con la administración española y la Organización Internacional del Trabajo para promover la ratificación del Convenio sobre el trabajo en la pesca C188. Este instrumento histórico es aplicable a todos los tipos de embarcaciones pesqueras y tiene como objetivo garantizar que todos los pescadores tengan condiciones de trabajo y de vida decentes, atención médica y médica en el trabajo. En vista de la importancia de la flota española y su presencia generalizada, las autoridades nacionales mostraron su compromiso de ratificar como parte de la lealtad de España hacia la comunidad internacional para garantizar la gobernanza oceánica sostenible, la transparencia en las relaciones laborales y el control e inspección adecuados de los buques para prevenir el abuso laboral y la pesca ilegal.
Los interlocutores sociales acogieron con beneplácito el buen progreso realizado por la administración española para transponer estas normas a la legislación nacional, la buena cooperación interministerial y el hecho de que el Gobierno no encontró obstáculos sustanciales para la ratificación del C188. Ment van der Zwan declaró: “La ratificación de España no solo sería un logro para el sector pesquero español, sino también un paso muy significativo a nivel mundial. La ratificación ciertamente alentará a otros países a seguir”.
Fuente: Europêche