La organización de productores de pesca de Dinamarca, Danmarks Fiskeriforening Producent Organisation, es una de las entidades sectoriales del sector más grandes de Europa. Aglutina los intereses de una flota de alrededor de 700 buques, de los cuales 200 superan los 17 metros de eslora. Sus asociados son responsables del 95 % de las capturas danesas de pescado blanco, peces planos, cigalas, camarones y mejillones. A nivel industrial, acumulan el 50 % de las capturas en el Mar Báltico, el Kattegat, el Skagerrak y el Mar del Norte. Se trata de una flota fundamentalmente de arrastre. En conjunto con la organización de productores pelágicos suman el 95 % de la facturación del sector pesquero danés.
El balance inicial es positivo. “En general, las pesquerías han tenido buenos resultados en los últimos años”, explica a IP Kenn Skau Fischer, el nuevo CEO de la organización, quien asumirá el cargo el próximo 1 de noviembre tomando el relevo a Niels Wichmann, responsable de la organización en los últimos 28 años. No todo es bueno. Los pescadores que faenan en el Báltico han tenido años difíciles “debido al estado de las poblaciones y la gestión de las poblaciones de la UE (Unión Europea)”, apunta Skau. Recordemos que el pasado mes de julio la UE cerró la pesquería de bacalao en el Báltico oriental.
Sin embargo, y frente a la estabilidad de los últimos años, la incertidumbre asoma por el horizonte. Es el ‘brexit’, el proceso de ruptura del Reino Unido con la UE en el que el sector pesquero danés se juega el 40 % del volumen de sus capturas y el 30 % del valor de su pesca. Son los intereses daneses en aguas británicas del Mar del Norte. “¿Tendremos acceso al agua del Reino Unido en el Mar del Norte? ¿Cuándo se establecerá la relación futura?”, se pregunta el CEO de DFPO, quien va más allá de los intereses directos de la flota en aguas del Reino Unido. “También es importante para los pescadores en Skagerrak o en el Mar Báltico, ya que la presión de pesca podría aumentar después del ‘brexit’”, explica Skau, quien ha estado vinculado a la organización en los últimos nueve años.
“Para nosotros será un gran desafío, por eso creemos que debe gestionarse con cuidado”, asegura. Todas las pesquerías de interés para la DFPO se verán afectadas en el caso de un ‘brexit’ duro, especialmente las pesquerías pelágicas de caballa y arenque, pero también la del lanzón (saandel) y el “puchero” noruego, una especie de la familia del bacalao. Además, hay que tener en cuenta que las pesquerías británicas y danesas normalmente se centran tradicionalmente en las mismas poblaciones y a menudo tienen el mismo enfoque de la política pesquera común. “Con el ‘brexit’ estamos perdiendo una contrapartida constructiva en la PPC, y no es algo que nos alegre”, sostiene.
PPC, RMS Y RENOVACIÓN DE LA FLOTA
Otro de los ejes estratégicos sobre los que se articula la actual PPC también se presenta como otras de las preocupaciones para el sector danés. Es la obligación de desembarque de todas las capturas, la medida destinada a acabar con los descartes de pesca en la UE. “Para el sector pesquero en Dinamarca es extraño ver que la obligación de desembarque para muchos se ha convertido en “el objetivo” de la Política Pesquera Común de la UE. Es importante destacar que es una herramienta de gestión más, como las medidas técnicas”, señala Kenn Skau.
Desde la organización subrayan los esfuerzos que están realizando los pescadores para cumplir con el reglamento comunitario y piden apoyo. “Se debe hacer mucho más desde la UE y las administraciones para informar a los pescadores sobre la lógica detrás de la obligación de desembarque, y proporcionar incentivos positivos para que los pescadores sean aun mejores en el cumplimiento”, indica.
Los armadores daneses tienen otra petición en materia de política pesquera común: que el próximo FEMP respalde la renovación de unidades pesqueras.
Fuente: Industrias Pesqueras